Estas son las marcas de carros que las compañías no aseguran

Tal vez hayas escuchado el rumor de que los nuevos carros chinos que han llegado a México tienen el inconveniente de que no hay piezas o refacciones y es por ello que sus dueños han preferido revenderlos después de haberlos disfrutado sólo por unos cuantos meses. Lamentablemente esto es cierto y a pesar de que son automóviles de muy buena calidad, ya hay compañías de seguros se niegan asegurarlos porque, efectivamente, no hay en el mercado mexicano suficientes refacciones.

Obviamente cada uno de nosotros hará lo que mejor le parezca con su dinero, pues como dice la vieja frase popular: “con mi dinero compro donde quiero”, pero siempre será mejor hacer una compra analizada, comparando precios y evaluando las ventajas y desventajas del producto o servicio en cuestión, más cuando se trata de los llamados “bienes duraderos” como en este caso la compra de un automóvil.

Los datos:

A finales de 2022 en México sólo existían siete marcas de carros chinos, actualmente ya hay 20, es decir, se triplicó la entrada masiva de autos provenientes de China. Algunas de las marcas de carros de ese país más conocidas son Chirey, Great Wall Motors, BAIC, Changan o JMC.

Hay que resaltar que muchos carros que llegaron de Asia son muy buenos, algunos de ellos con modelos premium que en verdad compiten con marcas consolidadas en cuanto a calidad, lujo y tecnología, sin embargo, existe actualmente un problema con las marcas de carros chinos en México: que las compañías de seguros están negando a los propietarios venderles una póliza de seguro.

¿Por qué las compañías de seguro se niegan a asegurar autos chinos?

Las marcas de autos chinos llegaron a México ofreciendo en algunos casos hasta 10 años de garantía, con autos y camionetas del segmento premium con un costo menor al promedio que se paga por ese tipo se carros, esta oferta tan seductora hizo que 20% de los carros vendidos en México en los últimos meses fueran de origen chino. Lo que “seduce” a los compradores es el gran nivel de equipamiento que tienen, pero esa ha sido también su maldición.

De acuerdo con especialistas, la alta tecnología utilizada en los autos chinos requiere de componentes más complejos y costosos para hacer las reparaciones, por ejemplo sensores y microchips, y ello eleva los costos en los siniestros.

Por otro lado, el rápido crecimiento de las marcas chinas que llegaron a nuestro país ha sido todo un reto para la industria aseguradora, la cual ha tenido que meterle velocidad para calcular y establecer tarifas de compostura a las diversas marcas y modelos de carros chinos que se venden en México.

Además, la ausencia de refacciones suficientes en nuestro país incrementa el tiempo de espera para reparar los autos, lo cual complica el aseguramiento por parte de las compañías de seguros. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (AMASFAC), ante ese panorama las aseguradoras tendrían que pagarle al asegurado el costo de la reparación para que sean los propietarios los que se hagan cargo de compostura de su vehículo, algo que no es agradable y que termina sintiéndose como una mala experiencia en el servicio que dan las aseguradoras.

Y ahora sí que “como las cuentas no les salen” a las aseguradoras, algunas han decidido excluir (ojo) temporalmente las siguientes marcas de autos chinos:

  • ARRA
  • BAIC
  • Bestune
  • CBO
  • Chana
  • Changhe
  • DFM
  • DFSK
  • Dongfeng
  • ELAM
  • FAW
  • GAC Motor
  • Geely
  • JIM
  • Jinpeng
  • JMC
  • JOYLONG
  • King Long
  • Maxus
  • Seres
  • Skywell
  • Zeekr

Habrá aseguradoras que no nieguen vender una póliza, pero como ya dijimos, en el mejor de los casos ellas no se harán cargo de la reparación del vehículo y le reembolsarán a sus clientes lo que hayan gastado en reparaciones y es justo esa “mala” experiencia la que ha hecho que los consumidores de autos chinos prefieran deshacerse de ellos a los pocos meses de haberlos comprado.

Ahora sí que hay que hacer compras informadas para tomar la mejor decisión al momento de gastar nuestro dinero.